Por medio de un comunicado, señaló que en el transcurso de varios días desde el pasado 28 de diciembre, tres almacenes del PMA fueron blanco de atracos por parte perpetradores armados a los que se unió algún elemento de la población local.
Esa entidad de la ONU anunció que las actividades en Darfur del Norte se suspenderán hasta nuevo aviso, y esto afectaría a cerca de dos millones de personas que dependen de esa asistencia alimentaria.
Si bien no se informaron heridos ni muertes y todo el personal del PMA está seguro, es imperativo que los recursos y los equipos humanitarios estén protegidos de acciones tan atroces, recalcó la oficina del portavoz del secretario general de Naciones Unidas.
El PMA tiene otros cuatro almacenes en cuatro ubicaciones en Kebkabiya, Kutum y Sortony en Darfur del Norte.
La víspera, el máximo representante de la ONU, António Guterres, condenó los continuos saqueos y ataques contra las instalaciones, el equipo y los suministros del organismo multilateral entregados a las autoridades sudanesas para uso civil en El Fasher.
Además, lamentó la pérdida equipos y suministros destinados a beneficiar a las comunidades de esa región.
Guterres exhortó al Gobierno de Sudán a restablecer el orden y a garantizar que los bienes y activos de la antigua misión de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas y la Unión Africana en Darfur se empleen estrictamente para uso civil, de conformidad con el acuerdo firmado en marzo de este año.
El miércoles, el Comité de Seguridad del estado de Darfur del Norte decretó un toque de queda, tras los ataques a las instalaciones de la ONU.
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