El nombre de Blair, quien gobernó el país entre 1997 y 2007, fue incluido en la lista de honor publicada la víspera por la casa real británica junto al de prominentes científicos y directivos de salud que se destacaron en la lucha contra la Covid-19, y figuras del deporte y la cultura.
Además del título de Sir, el exgobernante pasó a formar parte de la Orden de la Jarretera, la más antigua y de mayor rango de la caballería británica.
Tras anunciarse el nombramiento, que Blair calificó de “inmenso honor”, sus críticos enseguida inundaron las redes sociales con comentarios en los que se recuerdan su participación, junto a Estados Unidos, en las invasiones de Iraq y Afganistán en nombre de la lucha contra el terrorismo.
Tony Blair nombrado caballero por sus servicios al imperialismo. Ese hombre debería estar en el banquillo del Tribunal Internacional de La Haya, Qué vergüenza, escribió en Twitter el comentarista político Liam Young.
El reconocido periodista y documentalista australiano-británico John Pilger aseveró, por su parte, que la decisión pone de manifiesto el desprecio con que la ‘elite del Reino Unido trata al público.
La plataforma WikiLeaks señaló, a su vez, que mientras los “criminales de guerra” reciben títulos de caballería, los que exponen sus crímenes a la luz pública, como es el caso de Julian Assange, languidecen en cárceles de máxima seguridad a la espera de ser extraditado y ser condenado a 175 años de prisión.
El fantasma de la guerra de Iraq persigue a Blair desde que en 2016 una investigación oficial encontró que el entonces primer ministro sobredimensionó las supuestas pruebas sobre el armamento en poder de Saddam Hussein y privilegió el envío de tropas británicas por encima de la solución pacífica.
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