Señaló que en el caso de la LUC hay un texto que aparece después de las elecciones de 2019 y que modifica lo que al país le llevó décadas construir a la salida de la dictadura en 1985 y en un debate en 2006 en el que participaron 20 mil personas en asambleas territoriales.
Caggiani manifestó que con esa legislación se elimina la obligatoriedad de los referentes familiares de inscribir a menores en un centro educativo y la facilidad de asignaciones familiares para hijos de trabajadores, conquista de la década de 1940.
“Esto claramente debilita instrumentos para garantizar el derecho a la educación, cuando niños y adolescentes se ausentan de la escuela, y provoca una situación de vulnerabilidad extra” comentó a la revista Caras y Caretas.
Añadió que la LUC debilita la coordinación de lo público-estatal en pos de fortalecer la participación de la educación privada en un país donde las matrículas tienen una distribución de 85-15 por cientos en favor de la escuela gratuita.
“Cuando uno mira el interior del país se da cuenta de que las razones para darle mayor protagonismo a lo privado son claramente ideológicas y no tienen que ver con una visión de gobernanza que se ajuste a la realidad”, explicó el exconsejero de la Dirección de Enseñanza Primaria.
El especialista citó entre las objeciones a los 135 artículos de la LUC a derogar, la eliminación de los Consejos de Inicial y Primaria, Secundaria y Educación Técnico Profesional por Direcciones Generales de carácter unipersonal.
Caggiani interpretó que ese cambio está asociado a una construcción ideológica de la derecha de que los “docentes organizados son un problema”, al igual que la participación de los estudiantes y la sociedad con sus opiniones sobre el proceso educativo.
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