El análisis realizado a partir de datos oficiales y publicado este lunes por el diario The Guardian afirma que el número total de menores negros que crecen en hogares de bajos ingresos aumentó de un 42 por ciento en el periodo 2010-2011 a un 53 por ciento en 2019-2020.
Según la organización política opositora, la situación es resultado directo de la incompetencia de los gobiernos conservadores de la última década y su negación de la existencia de un racismo estructural en el país.
No es sorprendente que la pobreza infantil se haya disparado en la última década dado que los ministros conservadores han hecho muy poco para atajar las desigualdades estructurales que la provocan, comentó la diputada laborista Anneliese Dodds, cuya oficina se encargó de la investigación.
El estudio arrojó que de los 14 millones de niños menores de 16 años que habitaban en el Reino Unido en 2019, alrededor de 4,3 millones vivían en la pobreza.
En respuesta a los reclamos de los laboristas, un vocero del gobierno aseguró a The Guardian que entre 2019 y 2020 se contabilizaron 300 mil niños menos viviendo en hogares de bajos ingresos.
El portavoz apuntó además que el gobierno cuenta con programas de ayuda para reducir aún más esa cifra.
jf/nm