De acuerdo con la organización, en las primeras horas del 1 de enero cuando las 320 mil familias ganaderas colombianas dedicadas a la lechería no habían terminado de ordeñar sus vacas, la industria ya había comprado seis mil 423,9 toneladas de leche en polvo procedentes del citado país.
La Federación advirtió que no es posible saber cuánta leche ya ha comprado y está en los puertos a la espera de nacionalización.
Con esta primera compra han utilizado el 45,03 por ciento del cupo con cero aranceles, de un total sin arancel de 14 mil 266 toneladas, alertó.
En opinión de la agrupación de ganaderos, son importaciones que deprimen los precios de la leche pagada al productor en un entorno de alta producción interna.
Al mismo tiempo, la industria no compra la leche a los ganaderos nacionales, se genera precios al productor más bajos, pero no para el consumidor.
Por tales razones, los ganaderos productores de leche llevaron a cabo un plantón en la Sociedad Portuaria Regional de Cartagena, ubicada en el barrio Manga, en rechazo a las masivas importaciones de leche en polvo que hace la industria como parte del TLC con Estados Unidos y otros acuerdos comerciales desventajosos para el sector.
De acuerdo con José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, los problemas del renglón lechero colombiano se pueden resumir en cuatro aspectos.
El primero es que hay mucha leche y poco procesamiento; el segundo, muchos oferentes (ganaderos) y pocos compradores (industriales); el tercer aspecto es que hay mucha leche para estratos altos y poca leche para estratos bajos; y finalmente, las crecientes importaciones de leche y productos lácteos.
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