De acuerdo con un estudio realizado por ambas entidades, el 54,2 por ciento de los hogares en este país suramericano presenta inseguridad alimentaria, es decir, uno de cada dos hogares presenta ese problema. La investigación de Ábaco y Andi da cuenta que 21 millones de habitantes en Colombia tienen dificultades para consumir las tres comidas básicas diarias.
Agrega que la desnutrición es una situación en la que se perpetúa la pobreza y en ese sentido puntualiza que los hogares con mayores porcentajes de inseguridad alimentaria tienen a una mujer como cabeza de familia.
Otras características de los hogares donde hay desnutrición infantil o dificultades alimentarias on aquellos localizados en el área rural, por un índice de riqueza más bajo, los que tienen un número de integrantes mayor a siete, los de menor nivel de escolaridad y que se auto reconocen como indígenas y afrodescendientes.
Precisa el estudio que en Colombia de cada 100 niños que mueren por desnutrición 42 son indígenas.
La investigación enfatiza que aproximadamente cinco de cada 10 colombianos sufren de inseguridad alimentaria mientras al año en el país se desperdician 10 millones de toneladas de alimentos.
El departamento más afectado por este flagelo es Chocó con 76,8 por ciento de inseguridad alimentaria, y le siguen Sucre con 73,9 por ciento, Vichada con 70,1 por ciento, La Guajira con 69,3 por ciento y Putumayo con 68,7 por ciento.
Los efectos de la desnutrición en la primera infancia (cero a ocho años) pueden ser devastadores y duraderos. Pueden impedir el desarrollo conductual y cognitivo, el rendimiento escolar y la salud reproductiva, debilitando así la futura productividad en el trabajo.
Según datos de la ONU, el 45 por ciento de las muertes de menores de cinco años en el mundo tiene que ver con la desnutrición.
mem/otf