En declaraciones a la prensa, Samira Gozaine, directora del Servicio Nacional de Migración (SNM), indicó que el pasado año 133 mil personas ingresaron al país por la selva de Darién, fronteriza con Colombia, para seguir viaje hacia Estados Unidos.
Esa cifra de ciudadanos que utilizan a Panamá como escenario de tránsito, dijo, es muy superior a la de dos años anteriores.
En ese sentido, comparó que en 2019 ingresaron al istmo para seguir su camino a la nación norteña unas 22 mil personas y en 2020 sumaron ocho mil.
Gozaine indicó que hasta este miércoles 5 de enero llegaron 250 individuos con miras a seguir ese rumbo, pues al parecer -opinó- la ruta migratoria también cambió y los migrantes buscan vías más seguras que atravesar la peligrosa selva.
Para la funcionaria no hay perspectivas de que se acabe ese fenómeno, pero se puede enfrentar y disminuir a partir de políticas de Gobierno, así como la discusión del tema con naciones involucradas, incluida Washington, y de esa manera encontrar una solución conjunta al problema, indicó.
Un informe reciente de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) señala que Panamá brinda atención integral en salud, alimentación y captación de datos a las personas en tránsito, además aplica protocolos de detección temprana y seguimiento a los casos positivos a la Covid-19. La funcionaria también comentó sobre los extranjeros que decidieron establecerse en Panamá, que en 2021 mantuvo un flujo semanal por las oficinas del SNM entre cinco y ocho mil visitas.
En ese sentido, auguró para este año procesos más eficientes relacionados con el otorgamiento de diferentes tipos de visas, renovaciones o residencias y un plan de innovación para la reactivación económica, entre otras perspectivas.
Estudios migratorios preliminares dan cuenta de la presencia en Panamá de entre 400 mil y 500 mil extranjeros, cifra que se confirmará, dijo Gozaine, luego de Censo Nacional de Población y Vivienda, a realizarse este año.
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