Según la previsión, estas dificultades seguirán durante 2022 y, probablemente, también en el 2023, junto al alza de los valores del trasiego de mercancías por mar.
El último año fue para la industria logística un período de grandes retos y dificultades producto de la falta de contenedores y la congestión en los principales puertos, que elevó los precios del transporte marítimo y aéreo a niveles récord, recordó KLog.co.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) adelantó hace unas semanas que el incremento en las tasas del movimiento de carga por mar persistirá durante 2022, por los grandes problemas de las cadenas de suministro generados por la pandemia de la Covid-19.
En el mismo informe se insinuó que debido a esto, los niveles mundiales de precios de importación aumentarán en promedio un 11 por ciento hasta 2023.
También otras variables aparecen e influyen en que esta tendencia alcista se prolongue por lo menos por los próximos dos años, explicó Matías Baerwald gerente de desarrollo empresarial de KLog.co, uno de los principales embarcadores digitales de Latinoamérica.
Baerwald detalló que hay un déficit importante de naves con tiempo de ocio, lo que, sumado a lo reducido de los espacios disponibles, generará un costo mayor a las compañías, lo cual impactará directamente en los valores.
Según la Unctad, la crisis sanitaria dejó en evidencia los problemas que ya acarreaba la industria logística y los magnificó, exponiendo sus vulnerabilidades.
En medio de esa crisis, la agencia de la ONU estima que en 2021 hubo un incremento del comercio marítimo de un 4,3 por ciento, luego de una contracción de 3,8 en 2020, y espera una desaceleración del progreso anual de 2,4 por ciento para este año y hasta 2024.
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