Expertos tratan de determinar las causas del siniestro en el asentamiento informal en el cual cohabitaban chozas y viviendas rústicas, ahora reducidas a cenizas, mientras los pobladores buscan restos de sus posesiones devoradas por las llamas.
Aún esta mañana una densa nube de humo corona el área, devastada por el incendio que ardió varias horas en espera de la llegada de los medios de extinción, según relatos a la prensa de los pobladores, entre los cuales de inmediato no se registran víctimas, según las fuentes oficiales.
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