Tras mencionar a la publicación latinoamericana Jacobin, resaltó que “Cuba es uno de los pocos países de bajos ingresos que no solo vacunó a la mayoría de su población, sino que lo hizo con una vacuna propia”.
Para el semanario uruguayo esa saga cubana indica una salida posible para los países en vías de desarrollo, que siguen luchando contra la pandemia en el marco de un apartheid de las vacunas.
De acuerdo con la Universidad John Hopkins, escribió el autor del artículo publicado, el 78 por ciento de la población cubana completó el esquema de vacunación y la isla caribeña se posiciona en el noveno lugar del ranking mundial, por encima de países ricos como Dinamarca, China y Australia con menos del 60 por ciento.
Con el 100 por ciento de su población que recibió al menos una dosis,” Cuba es un caso atípico entre los países de bajos ingresos, que en conjunto vacunaron al 2,8 por ciento de sus poblaciones”, se contrasta.
Caras y Caretas reprodujo palabras del director del Instituto Finlay de Vacunas, Vicente Vérez, sobre que Cuba hizo una “apuesta segura” en el desarrollo de sus candidatos Abdala y Soberana y la posibilidad de sumarlo a sus exportaciones.
“Los resultados están a la vista”, destaca al referir que Vietnam con solo el 39 por ciento de la población completamente vacunada, firmó un acuerdo para comprar cinco millones de dosis y Venezuela recibió el primer lote de un millón.
Mientras Irán y Nigeria firmaron un convenio con Cuba para desarrollar sus propias vacunas y hace poco Siria empezó a discutir con las autoridades cubanas la posibilidad de hacer lo mismo.
Las dos vacunas referidas son parte de un paquete de cinco sobre las cuales desde septiembre, Cuba está en proceso de obtener la aprobación por parte de la Organización Mundial de la Salud.
Después de citar autorizados juicios científicos sobre las virtudes de dichos inmunizadores, la revista destaca que “tal vez más importante sea el hecho de que ayudará al mundo en vías de desarrollo a salir del agujero negro al que parece haberlo arrastrado la pandemia, mientras algunos países ricos completaron su vacunación».
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