El vicepresidente del Consejo de Ministros y presidente del Comité Estatal de Seguridad Nacional de esta nación, Kamchybek Tashíev, informó a los diputados que las tropas estarán acompañadas por 19 automóviles y vehículos blindados.
Aclaró que los soldados kirguisos no intervendrán en los enfrentamientos en Kazajastán, sino que se dedicarán a la protección de las instalaciones estatales de importancia estratégica.
Recordó que el país es un miembro de pleno derecho de la OTSC (Rusia, Armenia, Belarús, Kazajastán, Kirguistán y Tayikistán) y no puede ignorar la petición de ayuda de las autoridades kazajas.
Según la legislación kirguisa, el Parlamento es el que aprueba el envío de militares al extranjero, decisión que debe ratificar el jefe de Estado.
El 5 de enero, el presidente de Kazajstán, Kasym-Zhomart Tokáyev, pidió ayuda a los jefes de Estado de los países miembros de la OTSC para hacer frente a los violentos disturbios en el país, los que calificó como amenaza terrorista.
Este viernes, el mandatario agradeció a la organización por el envío de fuerzas de paz y explicó que el contingente conjunto llegó al país por un corto período de tiempo para ayudar a establecer el orden constitucional.
En tal sentido, destacó la respuesta rápida ante su solicitud de ayuda de los dirigentes de Armenia, actual presidente de la OTSC, así como de Rusia, Belarús, Kirguistán y Tayikistán.
El primer jefe adjunto de la Administración presidencial de Kazajastán, Daurén Abáev, manifestó al canal de televisión Khabar 24 que las fuerzas aliadas no participan en operaciones de combate, sino que se encargan de proteger y vigilar las instalaciones estatales.
Aclaró que la operación de la víspera para liberar Almaty de terroristas fue llevada a cabo por las unidades del servicio de inteligencia kazajo Arystán, Arlán y Bérkut, así como por el Ministerio de Defensa.
Destacó que en este momento se restablece el orden público en todas las regiones del país y la situación se estabiliza, luego del estallido de las protestas el 2 de enero, por el alza de los precios del gas licuado de petróleo en el suroeste del país.
Una comisión gubernamental determinó dos días después bajar los precios del combustible, pero las protestas continuaron y se extendieron a otras regiones, sobre todo en Almaty, la mayor ciudad del país.
El mandatario kazajo aceptó el 5 de enero la dimisión del gobierno en pleno y asumió la jefatura del Consejo de seguridad nacional.
En su intervención de este viernes, Tokáyev denunció que tras los disturbios recientes en el país se ve la mano de profesionales de la subversión ideológica, hábiles en el manejo de desinformación y noticias falsas.
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