El especialista peruano del Instituto de Tecnología de Georgia, Estados Unidos, hizo la declaración desde ese país en una entrevista radial y coincidió con sismólogos locales en la advertencia.
“Más pronto que tarde, ocurrirá inevitablemente un megasismo, porque la cantidad de energía acumulada es de casi 300 millones de toneladas de dinamita y se tiene que liberar”, aseveró Delgado tras el fuerte temblor de ayer, con epicentro a más de 100 kilómetros de profundidad.
Añadió que la ciudad duerme sobre esa enorme energía acumulada durante cerca de tres siglos que, según Delgado, afectará a Lima y otras poblaciones ubicadas a lo largo de 400 kilómetros de la costa peruana y cuya duración será de 90 segundos a dos minutos.
“Eso va a ocurrir, es una verdad”, dijo resueltamente Delgado al referirse al llamado silencio sísmico, es decir la acumulación de energía por ausencia de un terremoto de gran magnitud desde el de 28 de octubre de 1746.
Aquel movimiento telúrico causó la muerte de 10 mil y 20 mil de los 60 mil habitantes que tenía la ciudad (hoy con casi 10 millones de moradores) y generó un tsunami que devastó totalmente el vecino puerto del Callao.
Estimó que la magnitud del terremoto será similar a la del sufrido en 1746, que alcanzó una magnitud cercana al nivel 9.
Según el especialista, el megasismo será devastador sobre todo para unos tres millones de habitantes de viviendas precarias de las laderas de los cerros de la periferia de la ciudad y los de otras zonas que viven en construcciones informales, ajenas a las normas técnicas establecidas.
Delgado sugirió el despliegue de brigadas de ingenieros que evalúen la situación de las edificaciones de Lima e informen de la situación a los moradores y les indiquen qué medidas tomar y cómo actuar en caso de un temblor.
Recomendó también tomar medidas ante el megasismo, “para que la ciudad subsista al día siguiente, sin esperar ayuda internacional ni planes de reconstrucción ineficaces.
Indicó que se debe evitar que los servicios básicos colapsen.
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