De acuerdo con un reporte de la AIE, las tecnologías innovadoras y el acceso a nuevos datos impulsarán el surgimiento de ingresos y servicios, así como la reducción de los costos y las barreras para los nuevos participantes en el mercado.
Los modelos de negocios digitales, asegura el texto, tienen potencial para para facilitar las transiciones hacia las energías limpias, centradas en cómo mejorar la eficiencia energética del lado de la demanda.
Según el documento Escenario de emisiones cero netas para 2050, a mediados de siglo se integrarán a los sistemas de energía 240 millones de equipos solares fotovoltaicos en los techos y mil 600 millones de automóviles eléctricos.
También se modernizarán el 85 por ciento de los edificios del orbe para cumplir con los estándares para cero emisiones de carbono, amplía el documento.
En tanto, las inversiones anuales en energía limpia en 2030 aumentarán a unos cuatro billones (millón de millones) y cerca del 70 por ciento estaría a cargo del sector privado.
Pero alcanzar ese nivel de compromiso financiero, destaca el texto, es un gran desafío porque entre la medidas requeridas se incluyen desde las modernizaciones de edificios hasta instalaciones de infraestructura de carga de vehículos eléctricos
Por ello, es posible que muchos modelos comerciales heredados en el sector no estén a la altura del reto, por las dificultades de adaptar rápidamente su equipo físico e infraestructura a las necesidades cambiantes de los clientes.
Por el contrario, las herramientas y plataformas digitales podrían acelerar la transición energética al facilitar la eficiencia y la flexibilidad del lado de la demanda, estima el reporte.
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