Según dijo en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por medio de video conferencia, la inseguridad en el Sahel está comprometiendo el progreso en toda la región.
Hasta la fecha continúan los ataques a gran escala contra objetivos militares y civiles en Mali, Burkina Faso y Níger, detalló.
Asimismo, indicó que la amenaza terrorista pueda expandirse desde los países del Sahel al Golfo de Guinea y esto resulta ahora más que nunca una realidad.
La región atraviesa una crisis humanitaria compleja, agravada por la pandemia de la Covid-19 y la sequía, y también se produce un resurgimiento de los golpes de estado, dijo el alto representante de la ONU.
A menudo, observó, estos golpes son consecuencia de prácticas políticas que no están a tono con las aspiraciones de los pobladores de esos lugares.
En este contexto, agregó Annadif, la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (conocida como Ecowas), debe ser elogiada por su compromiso activo con las crisis en Mali y Guinea.
Actualmente, informó, el sistema de Naciones Unidas en la región de África Occidental y el Sahel continúa movilizándose con el fin de apoyar iniciativas para reducir la violencia, promover el desarrollo e impulsar un retorno al orden constitucional de los países.
La zona del Sahel tiene cuatro millones de kilómetros cuadrados y abarca a Burkina Faso, el sur de Mauritania, Senegal, Mali, Níger, el norte de Nigeria y Camerún, así como Chad, Sudán y Eritrea.
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