Por medio de un comunicado difundido por la oficina de su portavoz, el máximo representante de Naciones Unidas extendió sus condolencias a las numerosas familias en duelo.
Asimismo, instó a las autoridades de Nigeria a que no escatimen esfuerzos para llevar ante la justicia a los responsables de esos crímenes atroces.
Guterres también reafirmó la solidaridad y el apoyo de las Naciones Unidas al Gobierno y pueblo de Nigeria en su lucha contra el terrorismo, el extremismo violento y el crimen organizado.
Nigeria es el país de mayor número de habitantes en el continente africano y atraviesa por un aumento de focos de inseguridad en la dirección septentrional con ataques muy violentos, particularmente en los estados de Yobe, Borno, Katsina y Zamfara, indican las autoridades locales.
En este último –ubicado al noroeste del país– se escenificaron los sucesos más letales de los últimos años, con 200 fallecidos debido a los atentados perpetrados durante el pasado fin de semana por hombres armados.
De acuerdo con reportes de prensa, cientos de individuos armados llegaron en motocicletas y lanzaron su ataque contra diez pueblos en los distritos de Anka y Bukkayum, disparando a los civiles en el acto.
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