La economía de Egipto aumentó a un ritmo más rápido de lo esperado el pasado año fiscal al beneficiarse de la sólida demanda de consumo, el aumento de las remesas y a una inflación contenida, señaló la entidad en un informe.
También citó como positivo la expansión de los sectores de extracción de gas y de las tecnologías de la información y las comunicaciones, así como una mejoría gradual en el turismo.
Hace una semana el ministro de Finanzas, Mohamed Maait, proyectó que el PIB nacional crecerá 5,7 por ciento en el próximo año fiscal 2022-2023, desde el 1 de julio, y 6,0 en el siguiente.
De alcanzarse esas cifras, se superaría el nivel de crecimiento económico nacional previo a la pandemia de la Covid-19, precisó el funcionario.
Maait señaló que otro objetivo clave es reducir el déficit presupuestario general a un 6,1 por ciento en el año fiscal 2022-2023 y la relación entre deuda bruta y PIB por debajo del 90 por ciento.
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