En una conferencia de prensa este jueves, el director general de información y diplomacia del ministerio, Teuku Faizasyah, enfatizó que el envío de la ayuda el pasado 9 de enero a la nación surasiática solo debe considerarse como una forma de asistencia humanitaria.
El intento también tenía como objetivo proteger a los ciudadanos indonesios que trabajan para varias agencias de las Naciones Unidas en ese territorio, agregó.
“Nos gustaría reafirmar que hasta ahora ningún país ha reconocido el gobierno de los talibanes en Afganistán; sin embargo, casi todos los países se han comprometido con el grupo, incluidos Estados Unidos y la Unión Europea”, señaló el director general.
Por lo tanto, es importante distinguir entre facilitar la ayuda humanitaria y los asuntos esenciales y el reconocimiento de la ocupación de Afganistán por parte de los talibanes, enfatizó.
Actualmente, el ministerio monitorea la distribución de la ayuda, que está a cargo del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, informó.
Elpasado 9 de enero el ministro de Relaciones Exteriores, Retno Marsudi, envió dos aviones con la ayuda desde el aeropuerto de Soekarno-Hatta, provincia de Banten, en Afganistán.
Según Marsudi, la asistencia humanitaria fue una respuesta a la alarmante situación humanitaria en esa zona del sur de Asia, donde unos 23 millones de personas enfrentan la amenaza del hambre y más de tres millones de niños sufren de desnutrición.
mem/lvp