“Venimos contentos a inaugurar esta planta industrializadora de quinua. Aquí empezamos la industrialización de la quinua, de la verdadera industrialización”, afirmó en el acto acerca de la instalación que beneficiará a ocho mil 981 familias del municipio de Soracachi.
Alrededor de seis mil 400 toneladas anuales producirá la instalación, de las cuales el 70 por ciento tendrá como destino la exportación y el resto estará disponible en el mercado interno, se informó.
Economista de profesión, el mandatario orientó planificar la continuidad del proceso industrializador y anunció la expansión de la fábrica de manera permanente.
Sugirió ampliar la industrialización plena de la quinua con productos de mayor valor agregado como los detergentes. Respecto a la necesidad de este propósito explicó que Bolivia constituye el principal promotor a escala global del consumo del cereal, sin embargo, lamentó que sea la nación que menos se ha beneficiado con la apertura del mercado internacional para este producto.
Significó Arce que su gobierno continuará la política de abrir mercados a la quinua nacional en un contexto de sustitución de importaciones.
Consideró positivo que en todo el planeta existe interés por consumir este tipo de producción boliviana y señaló que su administración se encargará de promocionarla internacionalmente.
De acuerdo con la Oficina de Naciones Unidas para la Alimentación, este grano posee cualidades nutricionales que pueden llegar a suplir las de la leche y la carne.
En enero de 2019 Bolivia reportó la producción de más de 70 mil toneladas, según el Centro Internacional de la Quinua.
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