Los combates en los alrededores de la ciudad etíope de Abala, en la frontera entre Tigray y Afar, dificultan que la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios lleve ayuda a esa primera localidad, detalló.
Desde el 14 de diciembre no se producen entregas de asistencia en Tigray, en tanto los socios humanitarios del organismo multilateral restringieron temporalmente sus actividades, excepto en la ciudad de Shire, debido a los ataques aéreos en curso, indicó.
Si bien los combates continúan obstaculizando las operaciones de ayuda en partes de Amhara, la respuesta humanitaria se intensifica poco a poco en esa zona a medida que más áreas se vuelven accesibles, observó Haq.
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) advirtió que sus operaciones de asistencia alimentaria están a punto de detenerse porque los intensos enfrentamientos bloquean el paso de combustible y comidas.
Ningún convoy del PMA entra a Mekelle, la capital de Tigray, desde mediados de diciembre, y ya se agotaron los alimentos enriquecidos para el tratamiento de niños y mujeres desnutridos.
El director regional del PMA para África Oriental, Michael Dunford, pidió garantías inmediatas de todas las partes del conflicto para que haya corredores humanitarios seguros.
Tras más de un año de conflicto en el norte de Etiopía, la ONU calcula que 9,4 millones de personas necesitan ayuda humanitaria en estos momentos.
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