El comandante de la División Aeroespacial del Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica de Irán (IRGC), Amir Ali Hajizadeh, dijo que, a partir de ahora, el país podrá remitir al Cosmos satélites con motores de bajo costo.
“Durante los últimos años, todos los satélites iraníes operaron con combustible líquido, pero con el éxito de una reciente prueba, usamos uno para combustible sólido con un empuje de 66 toneladas”, apuntó.
Hajizadeh explicó que el fuselaje de esos modernos ingenios no es de metal, lo cual aumenta la energía del y conduce a un ahorro considerable en los costos de operación.
A finales de diciembre de 2020, el Ministerio de Defensa confirmó el lanzamiento de un cohete portador de satélites construido con esfuerzo nacional llamado Simorgh (Fénix) que colocó tres dispositivos de investigación en el espacio.
“En esa misión espacial, los científicos locales remitieron tres aparatos de manera simultánea a una altitud de 470 kilómetros y velocidad de siete kilómetros 350 metros por segundo”, apuntó el vocero de la cartera de Defensa, Ahmad Hosseini.
Las autoridades de la república islámica aseveraron que esos lanzamientos solo contemplan interés científico, en respuesta a declaraciones del Gobierno estadounidense sobre el presunto interés de Teherán de militarizar el espacio.
Con anterioridad, el vocero de la cancillería iraní, Saeed Khatibzadeh, recalcó que el progreso del país, incluido el sector aeroespacial, es un derecho inalienable que no se detendrá.
“Ninguna resolución internacional prohíbe nuestro programa aeroespacial y sus experimentos, incluido el de los portadores de satélites, por lo que citar la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU como ha hecho Estados Unidos, es una falacia y una intromisión”, apostilló.
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