En la conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional que provisionalmente conduce López por enfermedad del presidente Andrés Manuel López Obrador, aplicó al INE el dicho de que «el mal de todos los males es el amor el dinero».
Respetamos a esos funcionarios pero hacen una violación de la Constitución si insisten en la mediatización de la calidad de la consulta para la revocación de mandato y serán los responsables de lo que suceda, advirtió.
El asunto surgió en la conferencia porque varios periodistas plantearon el rechazo tajante de sus dirigentes Lorenzo Córdova y Ciro Murayama a aceptar el plan de austeridad propuesto ayer por el gobierno para ahorrar casi tres mil millones de pesos (150 millones de dólares), dinero que sobraría para hacer la consulta como manda la ley.
López dijo que no lo aceptan porque hay disminución de sus salarios, de plazas sospechosas por inoperantes como las de los presuntos asesores, y otros muchos ajustes en multimillonarios gastos superfluos o de exagerados privilegios.
En la conferencia surgió el dato de que Córdova y Murayama ganan el equivalente a 13 mil 100 dólares mensuales y solamente en aguinaldos recibieron este año otros 25 mil, sin contar otros miles por prestaciones sociales, gastos de representación, viaje, viáticos, etc.
Ante la amenaza de que colocarán un número limitado de casillas para votar por falta de dinero, lo cual pone en riesgo la cantidad necesaria de votantes para validar el ejercicio plebiscitario, López advirtió que será responsabilidad del INE su desarrollo correcto.
La respuesta del INE al plan fue insistir en el otorgamiento de unos 90 millones de dólares adicionales para hacer la consulta, lo que le fue negado nuevamente por el gobierno el cual defendió el plan de recortes en salarios de los 11 magistrados, gastos operativos, médicos, de representación y otros hasta sumar casi 150 millones de dólares.
El consejero presidente del INE descalificó el sustento técnico del plan gubernamental de austeridad y acusó a sus creadores de ignorantes, mientras que su colega Murayama fue más retador al asegurar que el gobierno no manda en decisiones del INE.
Sobre sus elevadísimos sueldos, sostuvieron que están exentos de ganar menos que el presidente de la República, según la Ley Federal de Remuneraciones de Servidores Públicos publicada en mayo pasado.
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