“Cualquier extracción es un proyecto de inversión que requiere tiempo para dar resultados y atraer inversiones”, apuntó el funcionario en declaraciones al canal de televisión Rusia 1.
Dijo que tal realidad exige una política de venta clara y que prevalezcan contratos a largo plazo con los consumidores que utilizan ese combustible.
Informó que Rusia cumplió con todos sus compromisos de suministro de gas a largo plazo a Europa en 2021. “Además, entregamos mucho más a Alemania, a Turquía, a otros países que eligieron sus volúmenes”, explicó.
Para Nóvak, el motivo de la crisis energética fue “la poco acertada política de la Unión Europea y la Comisión Europea, que en los últimos años rechazó de manera deliberada los contratos a largo plazo para reducir la dependencia de Rusia”.
Consideró que ese tipo de planificación fue incorrecta y que la política energética a corto plazo se convirtió en un dolor de cabeza para los políticos europeos.
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