Un día después del arresto en Jamaica del exsenador, John Joel Joseph, a quien las autoridades señalan como figura clave en la planificación del asesinato, Henry aseguró que en su Gobierno ningún culpable escapará a la justicia.
La víspera la prensa de Jamaica confirmó la aprehensión del exparlamentario, quien desde el magnicidio ocurrido el 7 de julio se encontraba prófugo de la justicia. Joseph fue apresado junto a su esposa y dos hijos, y se estima que ingresó por mar a la isla caribeña en diciembre pasado.
El exsenador es el segundo presunto implicado en el crimen detenido en Jamaica, luego que en octubre las autoridades de ese país capturaran al militar retirado de Colombia, Marco Antonio Palacios, quien integró el comando armado responsable de ultimar al exmandatario.
Palacios fue deportado a inicios de este mes a su país de origen, sin embargo, en la escala en Panamá fue trasladado a Estados Unidos, donde enfrenta cargas por participar en un asesinato fuera de la jurisdicción de Washington.
También recientemente, fue detenido el empresario Rodolphe Jaar, exconvicto por tráfico de estupefacientes, y antiguo informante de la Administración de Control de Drogas.
Jaar fue arrestado en la vecina República Dominicana, presuntamente a petición del Buró Federal de Investigación (FBI, siglas en inglés), y según reportes de la prensa local pidió ser extraditado a Estados Unidos y expresó su intención de cooperar con los investigadores de ese país.
Moïse murió por 12 disparos en su residencia privada del Pelerin, una zona acomodada de la capital haitiana, a manos de un comando integrado por una veintena de colombianos, la mayoría de ellos militares retirados del ejército.
Cerca de 40 personas se encuentran detenidas en la Penitenciaría Nacional por el magnicidio, el quinto ocurrido en el país desde 1804. acl/ane