La protesta siguió al asalto el sábado por delincuentes a un vehículo con una enfermera que acudía a realizar una prueba PCR de emergencia, del que resultó herido en el tórax el conductor, tras despojarles de pertenencias.
El presidente de la Federación gremial de trabajadores del sector (FFSP), Martín Peeira, solicitó una reunión urgente al ministro del Interior, Luis Alberto Heber, sin recibir todavía respuesta, y escribió en un twitter “basta de violencia”.
Por su parte el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) repudió esa última agresión sufrida en uno de los incidentes que preocupa a la institución, ya que “las agresiones, prácticamente diarias en centros de salud y atención extra hospitalaria, requieren de un esfuerzo sin demoras de las estrategias de prevención”.
SMU aludió a denominadas zonas rojas de la capital en los que personal de asistencia emergente, cuando acude, carece de protección y se encuentran expuesto a rapiñas amenazadoras, lo mismo que ocurrió en servicios de trasportes públicos que acortaron extensión de itinerarios.
Estadísticas muestran aumentos de estos delitos, junto al de robo violento de armas a policías y homicidios entre miembros de bandas rivales vinculadas al tráfico de drogas ilegales,
mem/hr