El portavoz del secretario general de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, ofreció una actualización sobre el tema y confirmó que se registran tres víctimas mortales luego del trágico suceso.
Las evaluaciones de necesidades por parte de las autoridades de Tonga están en curso y deberían proporcionar una mejor estimación de lo que se requiere de la comunidad internacional, precisó el vocero.
Diversas entidades de ONU ya están preparadas con equipos y suministros de emergencia, los cuales serán distribuidos una vez que se identifiquen las necesidades humanitarias, añadió.
Por su parte, el portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Christian Lindmaier, pidió a los habitantes de Tonga permanecer en sus viviendas y llevar mascarillas debido a que las cenizas volcánicas aún están en el aire. Tongatapu está cubierto por alrededor de dos centímetros de polvo y cenizas volcánicas, lo que genera preocupación por la contaminación del aire, el agua y los alimentos, subrayó.
La erupción del volcán submarino Hunga Tonga-Hunga Ha’apai que provocó un tsunami obligó a abandonar sus casas a unas 89 personas en las islas de Eua y Tonga-tapu, dijo Lindmaier, aunque Naciones Unidas no ha podido evaluar completamente los daños de la catástrofe ocurrida el 15 de enero.
Tal labor se dificulta por la imposibilidad de acceder por vía aérea al archipiélago y el corte de las telecomunicaciones, por lo que se desconocen los daños en los distritos más septentrionales de Tonga: Ha’apai y Vava’u, formados por decenas de pequeñas islas.
En la isla de Tongatapu, donde está la capital, hay afectaciones a las infraestructuras, sobre todo en las zonas costeras, pero los centros médicos están funcionando con normalidad, de acuerdo con datos de la ONU.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) indicó que preocupa especialmente la situación en las islas de Mango y Fonoi, prácticamente a nivel del mar, y desde las que se emitieron señales de auxilio.
OCHA informó también que están en proceso de recopilar información sobre la escala de destrucción y hasta ahora no han podido contactar con ninguna de las islas de las cadenas Ha’apai et Vava’u.
En tanto, las autoridades de Tonga advirtieron del peligro de respirar cenizas o beber agua contaminada.
La erupción volcánica de Hunga Tonga-Hunga Ha’apai fue la más grande registrada en 30 años en la región: una enorme nube de humo y cenizas en forma de hongo de unos 20 kilómetros de altura fue seguida por un tsunami.
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