Berri, quien funge como presidente del Parlamento, expresó que esa decisión rebate afirmaciones sobre la culpabilidad del dúo musulmán chiita (Amal e Hizbulah) respecto a la debacle económica y financiera libanesa.
“Muchos nos acusaron del empeoramiento de la situación socioeconómica y de la depreciación sin precedentes de la moneda nacional”, apuntó.
La libra libanesa cayó a un mínimo histórico de 33 mil por un dólar, pero tras el anuncio de Amal e Hizbulah de volver al Ejecutivo y de una circular del Banco Central para comprar divisas sin límite, ocurrió un repunte de 24 mil por billete verde.
El jefe de los diputados, sin embargo, reiteró que sigue sin cambiar la posición del dúo chiita sobre el juez investigador de la explosión en el puerto beirutí, Tarek Bitar, a quien acusan de parcializado y apegado a cuestiones políticas.
Esas razones formularon Amal e Hizbulah para retirar sus representantes en el Gabinete desde octubre último.
Según Berri, solo cuestiones internas tomaron en cuenta para su regreso al Ejecutivo, entre ellas, el debate para aprobar el presupuesto estatal de 2022, sin el cual no serían posibles las elecciones generales de mayo venidero.
jha/arc