Una primera medida adoptó el 21 de diciembre el Ministerio de Ganadería y Agricultura (MGAP), a solicitud de los productores ganaderos del país en los territorios Durazno, Florida, Paysandú, Río Negro y Tacuarembó.
En aquella ocasión la cartera amplió la habilitación para el pastoreo en vía pública a excepción de Montevideo, la capital.
Días después, el 29 de diciembre, se desataron incendios forestales en los colindantes territorios en Río Negro y Paysandú que durante días arrasaron con 37 mil hectáreas y que a la fecha todavía continuaron en imprevistos focos ígneos.
Ya para el 5 de enero, con la inclusión de los departamentos Cerro Largo, Lavalleja, Salto y Treinta y Tres se llegó a un total de 5,1 millones de hectáreas abarcadas bajo emergencia
Por último este lunes se sumaron extensiones de áreas productivas de Canelones, Montevideo, Salto, Artigas, San José y Rivera.
Bajo esa consideración, se incluyó además la producción avícola de todo el país, luego que 200 mil gallinas ponedoras perecieron por ola de calor de altas temperaturas, que en Florida alcanzó la máxima histórica de 44 grados centígrados.
Según indicaron directivos del MGAP esto permite el único beneficio de la prórroga del pago del Banco de Previsión social.
Esta semana comenzó con perturbaciones atmosféricas por las que cayeron en Montevideo 155 milímetros de lluvias, en una hora lo equivalente a un mes, que anegaron viviendas y calles y causaron considerables daños materiales.
Al referirse a las consecuencias el director del Centro Coordinador de Emergencias Departamentales de Montevideo, Jorge Cuello, puntualizó que las inundaciones no se debieron a problemas de mantenimiento y limpieza, “a veces la naturaleza nos castiga como pasa en todas partes del mundo”.
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