La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, afirmó que las interrupciones en la cadena de suministro, la inflación y las políticas monetarias más restrictivas estaban lanzando agua fría a la recuperación en todas partes.
Agregó que las enormes brechas en las tasas de vacunación contra la Covid-19 y la creciente divergencia general entre ricos y pobres, junto con las pérdidas de aprendizaje y el aumento de los impactos de género provocarían más protestas, tensiones e inseguridad.
Para el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, es urgente redoblar esfuerzos para hacer accesible la inmunización contra esa enfermedad en todo el mundo, porque de lo contrario se paralizarán las economías.
En América los contagios marcaron nuevos picos con 7,2 millones de nuevos casos y 15 mil muertes durante la última semana, según información divulgada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Para Latinoamérica y el Caribe esa enfermedad provocará este año una desaceleración en su ritmo de crecimiento al 2,1 por ciento, luego de registrar un 6,2 por ciento como promedio el año pasado, según las nuevas proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal.
Según el reporte, la región enfrenta un 2022 muy complejo: incertidumbre sobre la evolución de la pandemia, fuerte retroceso económico, baja inversión, productividad y lenta recuperación del empleo, persistencia de los efectos sociales provocados por la crisis, menor espacio fiscal, presiones inflacionarias y desequilibrios financieros.
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