Personas de este territorio afirman que se ven obligadas a vender sus riñones en el mercado negro por poco dinero debido a la pobreza y las penurias que sufren para poder sobrevivir.
Vendemos nuestros riñones si alguien compra para traer algo de comer a nuestros hijos, expresó un residente del área.
Según la ley del país, vender órganos o partes del cuerpo no es lícito, pero estas personas dicen que no tienen otras opciones para sobrevivir.
Mientras tanto, funcionarios del gobierno del movimiento Talibán expresaron su preocupación por estos hechos y se comprometieron a mejorar la economía nacional.
La venta de riñones debido a la pobreza en algunas partes de Herat el año pasado también fue noticia, pero ahora, en medio de una crisis humanitaria catastrófica, los líderes y funcionarios mundiales se toman en serio la advertencia.
Analistas económicos aseveran que el levantamiento de las sanciones al Gobierno y la liberación de miles de millones de dólares congelados de los activos del país de los bancos mundiales, serían formas efectivas de mejorar la vida de la población.
Tras el cambio político en agosto de 2021 el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Reserva Federal de Estados Unidos cortaron el acceso de Afganistán a los fondos internacionales.
El desempleo, la pobreza y el hambre alcanzan niveles alarmantes en la nación surasiática.
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