Después de dos años sin poder hacerlo por la pandemia de Covid-19, de nuevo la celebración de su cumpleaños pudo hacerse presencial frente a la monumental estatua en el Centro Cultural que lleva su nombre en la zona histórica de la capital, a pocos metros del Mausoleo a Benito Juárez, en la Alameda Central.
En nombre del gobierno de la ciudad, el secretario Martí Batle pronunció un discurso en el que resaltó la vigencia del pensamiento político del Héroe Nacional de Cuba y destacó sus virtudes como revolucionario, patriota, poeta, escritor, diplomático y soldado de la patria a la cual dio su vida en el campo de batalla.
El embajador cubano, Marcos Rodríguez Costa, por su parte, recordó la influencia de Martí en la vida y obra del Comandante en Jefe Fidel Castro, en particular como autor intelectual del Asalto al Cuartel Moncada y de la conversión del juicio a sus asaltantes en el Programa Político de la Revolución cubana.
Si Martí consideró a México como una patria, cultivó entrañables amigos como Manuel Mercado, escribió su obra Amor con amor se paga, y el ensayo Nuestra América, en sí mismo un programa revolucionario colmado de ideas patrióticas, Fidel preparó en México la travesía del yate Granma para librar en la Sierra Maestra la guerra necesaria, recordó.
Con la ceremonia de cumpleaños la Secretaría de Cultura de la ciudad inició la Jornada José Martí, Arte y Política, que comenzó este mismo 28 de enero con la inauguración en el propio centro de la exposición Imágenes de Fidel, y la restauración del gran mural en el vestíbulo en el que aparecen Martí, Juárez y el Che.
La exposición fue inaugurada por el poeta y consejero cultural de la embajada de Cuba en México, Waldo Leyva, quien bosquejó la presencia de Martí y Fidel en este país y elogió la colaboración que existe entre las dos naciones, sus pueblos y sus gobiernos.
En la ceremonia usaron de la palabra representantes de la asociación de residentes cubanos que lleva el nombre del Apóstol, del movimiento mexicano de solidaridad con Cuba, la promotora de solidaridad y la secretaría de cultura.
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