Muchas expectativas genera este recorrido del mandatario, quien desde que asumió, en diciembre de 2019, tocará por vez primera suelo de Moscú en funciones gubernamentales, con una cargada agenda que incluirá un encuentro con su homólogo ruso, Vladimir Putin.
Acompañado por una comitiva compuesta por varios miembros de su Gabinete y gobernadores de diversas provincias, el Jefe de Estado argentino estará pocas horas en Moscú y se espera que con Putin pase revista a la agenda bilateral y ahonden acerca de la colaboración en el tema de vacunas, inversiones, ciencia y otros temas de interés común.
Luego, Fernández continuará rumbo a China, a donde llegará para asistir a la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno el viernes venidero.
En suelo del gigante asiático, el mandatario sudamericano sostendrá una reunión con su par, Xi Jinping, en el Gran Palacio del Pueblo y además realizará una serie de visitas a los emblemáticos lugares que mezclan la historia antigua del Imperio chino.
Según medios de prensa locales, una de las grandes expectativas está puesta en si el país finalmente firmará su adhesión a la iniciativa de la ruta de la seda. La presencia de Fernández coincidirá también con los 50 años de relaciones diplomáticas entre los dos países, iniciadas el 19 de febrero de 1972.
De regreso, el mandatario hará escala en Barbados donde se reunirá con la primera ministra, Mia Mottley, con una agenda de temas que abarcará la situación por la crisis climática y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), cuya presidencia pro témpore asumió Argentina en enero pasado.
msm/may