La misión está conformada por cinco pequeños robots que serán colocados en la superficie lunar en junio, los cuales ya están instalados en la nave Peregrine de la empresa estadounidense Astrobotic, y lista para recorrer los 384 mil 400 kilómetros que separan a la Tierra de nuestro satélite natural.
Trabajarán de manera coordinada para demostrar que pueden ser los exploradores y mineros del espacio, explicó Gustavo Medina Tanco, del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la UNAM y uno de los impulsores del proyecto.

Por su parte, el canciller Marcelo Ebrard señaló que la función de la secretaría es respaldar los proyectos científicos relevantes, y en el caso del espacio le hemos atribuido un alto nivel de prioridad en la política exterior de México.
Destacó la importancia de estar a tiempo en las grandes transformaciones tecnológicas y científicas del mundo; podemos y queremos estar en todo lo que sea avance y todo lo que convenga a México, puntualizó.
Colmena resalta todos los valores de la UNAM y le da a la sociedad mexicana una nueva forma de ver y entender el mundo moderno, la confianza de que las cosas son posibles y que podemos superar nuestros propios límites, expresó el gobernador de Hidalgo.
Medina Tanco expuso que se vive una gran transformación de lo que se conoce como Espacio 4,0 y Colmena se inscribe en ella como una misión internacionalmente original; es la primera etapa de un nicho de tecnología espacial que se quiere desarrollar para que México sea un productor de riqueza, conocimiento y bienestar.
Los cinco robots -con menos de 60 gramos cada uno-, tienen 12 centímetros de diámetro y toda su electrónica a menos dos centímetros de la superficie del regolito. Es un desafío de tecnología internacional, es la primera vez que se hace y lo hace México y la UNAM, destacó.
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