En la jornada se sumarán a un paro gradual acordado funcionarios de la Banca Oficial en diversas dependencias como las entidades Central, Hipotecario, de Seguros y la Agencia Nacional de Vivienda, todas en conflicto.
Tales medidas se extenderán mañana a otros servicios, incluido el hospitalario, observando estrictamente lo dispuesto en el protocolo para mantener atención en urgencias y emergencias para siniestrados.
Por otra parte, el Consejo del sector remitió una carta de solicitud al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social para que actúe de mediador en un ámbito de negociaciones con el Poder Ejecutivo, por la situación de trabajadores de empresas privadas que cumplen tareas en los bancos.
La AEBU reactivó el 15 de enero su plan de lucha reivindicativa mediante la supresión de guardias de cajeros automáticos de la franja costera del país que continuó en otros territorios.
Antes aguardó durante semanas un acuerdo de negociación colectiva que contemple la recuperación de salarios reducidos y el ingreso de personal para ocupar vacantes por jubilación en el estatal Banco de la República.
El dirigente gremial Matías Arbizu criticó «la intransigente insistencia del Poder Ejecutivo de mantener el 5,8 por ciento de ajuste y se sigue queriendo bajar el salario real de los trabajadores” mientras la inflación muestra una tasa del ocho por ciento.
Arbizu lo contrastó con altas ganancias obtenidas por las entidades financieras durante el último año por exportadores agropecuarios a quienes les fue bien en pandemia a diferencia de la mayoría de los restantes productores del país.
Reiteró además la organización de un próximo paro general de 24 horas y una marcha de protesta reivindicativa desde Montevideo hasta Punta del Este, en fecha por definir.
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