El llamado responde a la eliminación de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) por los diputados del Congreso Nacional, presidido por Luis Redondo, y representa una de las primeras acciones anunciadas por el Gobierno de Xiomara Castro.
A juicio del educador popular Luis Méndez, durante poco más de una década, el sistema de justicia fue capturado, controlado y manipulado por los grupos de poder; en paralelo, la política asumida por los nacionalistas, con el impulso de las ZEDE, determinó la pérdida de la soberanía.
«La corrupción y la impunidad constituyen las características más perceptibles del régimen del anterior mandatario. Más que eso, el vínculo de su administración con el crimen organizado y el narcotráfico, durante ocho años», reconoció a Prensa Latina el representante de movimientos sociales.
Méndez mencionó como otro de los desafíos la «limpieza de la casa», sacudir a las instituciones públicas de esos grupos benefactores del nacionalismo y resolver los conflictos provocados por las políticas extractivistas; sumado a la urgente reactivación económica, en condiciones de profundo endeudamiento.
En su discurso de investidura el 27 de enero último, la jefa de Estado hondureña también anunció la anulación de otros dictámenes, vinculados a las ilegalidades y al robo; así como, la liberación de los presos políticos y defensores del medio ambiente y la reducción de intereses bancarios.
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