La propia gobernante explicó que se trata de un proyecto que incluye la transformación no solo de automóviles compactos, sino también de camiones de carga y autobuses de pasajeros con motores eléctricos diseñados y fabricados en el país, en los que las baterías tienen como principal componente el litio.
Se pronunció a favor de que la explotación de ese mineral sea una facultad exclusiva del Estado, como se establece en la reforma eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Dijo que si se permitiera a empresas extranjeras extraer litio, el país no tendría la posibilidad de desarrollar proyectos como el que realiza su gobierno para reconvertir motores de combustión interna a eléctricos.
Por ello, agregó, es fundamental que el litio sea incluido en la Constitución mexicana como un mineral estratégico para el desarrollo nacional y garantizar la transición energética del país.
Reiteró que el litio le pertenece a la nación y es el Estado el que debe explotarlo para beneficio de los mexicanos. La mandataria capitalina ya condujo el Tsuru blanco con motor reconvertido el cual puede desarrollar una velocidad de hasta 150 kilómetros por hora.
“Ya lo probé, funciona muy bien, y la idea es que una empresa mexicana pueda desarrollarlo y se produzca un vehículo eléctrico hecho en México; de allí la importancia del litio, porque es fundamental para las baterías”, expresó.
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