Según la historiografía, en México Francisco Villa asume plenos poderes militares y civiles el 5 de febrero 1915, por lo cual ese acontecimiento se celebra también.
De igual manera se festeja el que, por primera vez, en 1916, se celebra la creación del famoso Cabaret Internacional creado por el movimiento dadaísta, algo que nada tiene que ver con la primera constitución de México, promulgada por Venustiano Carranza.
Los constitucionalistas mexicanos consideran que la promulgación de la carta en 1917 marca la culminación de la Revolución Mexicana. Esa constitución, todavía vigente más de 100 años después, insistió en la completa separación iglesia-estado (artículo 3), y la división de grandes haciendas en ejidos (tierras comunales).
Además, plasmó la soberanía nacional sobre el subsuelo (artículo 27) y el derecho de los obreros a organizarse, ir a la huelga y a recibir compensación por accidentes laborales (artículo 123). Esta constitución sirvió también como modelo para otras constituciones progresistas en muchas partes del mundo.
Hoy, de igual manera, es la que más reformas ha recibido en el mundo, una práctica que ha sido común para casi todos los gobiernos que México ha tenido desde entonces, aunque sus fundamentos pilares se han mantenido.
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