El portavoz adjunto del secretario general de Naciones Unidas, Farhan Haq, informó que el sábado volvió a colgarse la obra retirada en febrero de 2021 a petición de sus propietarios: la familia Rockefeller.
En una reciente carta, el máximo representante del organismo multilateral, António Guterres, celebró el regreso del tapiz y dijo que esta pieza “le habla al mundo sobre la necesidad urgente de promover la paz y la seguridad internacionales”.
Naciones Unidas tiene el honor de servir como administradores cuidadosos de este trabajo único en su tipo, ya que nos inspiramos en su mensaje, apuntó el titular.
La familia Rockefeller decidió finalmente proseguir con el préstamo a largo plazo a la ONU, aunque el tapiz saldrá del edificio para exponerse por todo el mundo, como se acordó.
Después de permanecer 35 años cerca de la entrada del Consejo de Seguridad, el tapiz del Guernica fue retirado en febrero de 2021 y dejó un vacío en uno de los espacios más concurridos de la edificación.
En ese momento, el tapiz fue devuelto a Nelson Rockefeller Jr., tras varios esfuerzos del titular del organismo multilateral y otros altos funcionarios por mantenerlo en la sede en Nueva York.
Según dijo en aquella ocasión el portavoz del secretario general, Stéphane Dujarric, el tapiz no es solo un recordatorio conmovedor de los horrores de la guerra, debido a su ubicación fue un testimonio de tanta historia que se desarrolló fuera del Consejo de Seguridad desde 1985.
Ahora, la obra vuelve a la misma pared donde estuvo expuesto antes, muy cerca del lugar donde por años, generaciones de periodistas han informado sobre eventos relevantes en Naciones Unidas.
El tapiz fue colgado en ese espacio con el fin de sensibilizar sobre los riesgos de la guerra, pues por allí transitan quienes se dirigen hacia el organismo encargado de velar por la paz y la seguridad internacionales.
La reproducción fue realizada bajo la supervisión del propio Picasso en el taller de la artista francesa Jacqueline de La Baume-Drrbach.
El Guernica, realizado por el pintor español después de los bombardeos nazis contra la ciudad homónima en abril de 1937, se ha convertido en un símbolo universal contra el horror de la guerra.
acl/ifb