En su conferencia de prensa matutina, el mandatario recordó aquella epopeya y el recorrido que realizó el expresidente el 9 de febrero de 1913 desde el Castillo de Chapultepec al Palacio Nacional escoltado por los cadetes del Heroico Colegio Militar durante el inicio del golpe en su contra, conocido como Decena Trágica.
Rememoró pasajes de la rebelión del traidor Victoriano Huerta y cómo los generales Manuel Mondragón, Félix Díaz y Bernardo Reyes, apoyados por los cadetes de la Escuela Militar de Aspirantes de Tlalpan y la tropa del cuartel de Tacubaya, tomaron por asalto el Palacio.
Pero el sitio fue rescatado por el general Lauro Villar y llevaron a la cárcel a Díaz y Reyes.
Poco antes de la marcha, durante la refriega en el Palacio , murieron casi un centenar de civiles y soldados.
Los sublevados, a pesar de contar con superioridad numérica, decidieron retirarse para refugiarse en La Ciudadela.
El presidente Madero, atento a los sucesos, fue informado por el ministro de Guerra Ángel García que el Palacio había sido recuperado y decidió iniciar la marcha hacia el zócalo apoyado por los cadetes leales.
Salieron de Chapultpec y acompañaron a Madero, a quien los sublevados intentaron derrocar, por eso se conoce como la Marcha de la lealtad.
Sin embargo, el 23 de febrero, 14 días después de esos sucesos, Madero fue asesinado junto a su vicepresidente José María Pino y al general Felipe Ángeles.
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