El empresario refirió que no hay mucho más que pueda hacer, pues Noruega ya produce a toda la potencia posible, en una entrevista con Bloomberg Television.
La compañía de energía más grande de este país, a cargo del 20 por ciento del gas entregado a Europa, aumentó la producción en el mar del Norte el pasado año, pues la escasez de suministro en la región estableció récords de precios.
En caso de una interrupción en los suministros rusos, Equinor carecerá de recursos para satisfacer la demanda europea.
Los países europeos evalúan el potencial de exportadores de gas como Azerbaiyán y Qatar en caso de que se reduzcan los flujos del carburante procedente de Rusia.
Uno de los pares europeos de Equinor, la empresa británica Shell Plc, explicó la semana pasada que estaba lista para suministrar gas adicional si se interrumpen los envíos.
El gas ruso representa más de un tercio de la demanda europea, y el país insiste en que es un proveedor confiable, pues las entregas continuaron incluso durante las tensiones tras el paso de Crimea a jurisdicción de Rusia.
Por su parte, la corporación noruega Equinor, mayor empresa de gas en el mar del Norte, añadió que aumentó su producción en un seis por ciento anualmente, equivalente a más de 320 millones metros cúbicos diarios.
oda/to/hml