La economista e investigadora Alejandro Picco del académico Instituto Cuesta Duarte, del movimiento obrero, trazó este panorama al evaluar lo que considera cifras alentadoras de recuperación de empleos.
Datos oficiales publicados indicaron recuperación de todos los puestos perdidos en el marco de la pandemia de Covid-19, y el nivel de desempleo general volvió al siete por ciento del año 2019.
Pero la especialista señaló que persisten problemas de precariedad, vinculados a la cantidad de horas que trabajan las personas, que desearían una jornada completa y lo que consiguieron es por menos horas.
“Obviamente, tiene un correlato en materia de ingresos y, también, porque durante la pandemia se registró una caída importante en la participación de las personas en la actividad laboral”.
Según verificó, por segunda año consecutivo se registró caídas de salarios e ingresos de jubilados y pensionados por debajo de la tasa de inflación y consecuentes pérdidas de poder de compra.
Picco explicó a medios informativos que menos uruguayos salieron al mercado de empleo seguramente por falta de perspectiva de encontrarlo, lo que se describe como “trabajadores desalentados.
Un estudio de la institución académica al respecto enfocado en segmentos de la población, reveló que mujeres, jóvenes, negros y afrodescendientes tropiezan con más dificultades para encontrar trabajo, predominantemente subempleo precario.
La economista uruguaya, sin dejar de percibir señales positivas, aclaró que buena parte de los puestos laborales generados se dieron en el sector agroexportador, con “un techo” o una base coyuntural como los vinculados a la construcción y proyectos próximos a finalizar.
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