El comisionado de Gobierno, Jacques Lafontant confirmó a la prensa que están avanzando en la elección de otro magistrado, mientras reportes locales indicaron que podría ser Jean Wilner Morin, presidente de la Asociación Nacional de Jueces, que aún no fue contactado de manera oficial.
Pese a que Étienne argumentó conveniencia personal, sus colegas indicaron que las condiciones no son idóneas para la investigación, con varios de los principales sospechosos detenidos fuera de Haití.
“Primero, para investigar adecuadamente el caso, el juez debe exigir la extradición a Haití de todos los sospechosos en prisión en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Sería imposible que un juez haitiano emitiera su orden sin escuchar a personas como (Marco Antonio) Palacios, John Joseph Joël, Samir Handal, entre otros”, dijo un juez instructor al diario Le Nouvelliste.
Étienne sucedió al magistrado Garry Orélien la semana pasada, cuando al último le fue denegada la prórroga solicitada para ampliar el tiempo de investigación.
Moïse murió por el impacto de 12 disparos en su residencia privada de Puerto Príncipe, y 40 personas se encuentran detenidas en la Penitenciaría Nacional por el archivo, pero a ninguna se le imputaron cargos, siete meses después de los sucesos.
Esta semana, agentes del Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) visitaron a los detenidos que tienen nacionalidad estadounidense, según confirmó el exsecretario de Estado para la Comunicación, Frantz Exantus.
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