En este caso, la letrada volverá a acusar al represor por lo sucedido a siete personas en el centro clandestino conocido como el Pozo de Arana.
Entre ellos Jorge Julio López, un sobreviviente que precisamente ofreció su testimonio y en 2006, después que Etchecolatz fuera condenado a reclusión perpetua, desapareció y su caso sigue bajo investigación.
En la causa también se juzga a Julio César Garachico, quien fue jefe del servicio externo de la Unidad Regional de La Plata durante la dictadura y también reconocido por López como torturador.
Según adelantó a Página 12 la abogada, hoy acusará a los dos genocidas ante la Justicia de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, en el marco del proceso que se les sigue por los delitos en el centro clandestino Pozo de Arana, utilizado en el plan sistemático de desaparición de personas durante dicho periodo.
Godoy señaló que este es un juicio que inevitablemente lleva a hacer balances porque hay una continuidad con el primer juicio que se realizó hace 15 años.
La letrada, en representación de la Unión por los Derechos Humanos, expondrá ante los tres jueces que actualmente integran el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, en este juicio que comenzó en agosto del año pasado, uno de los varios que se llevan adelante sobre los crímenes cometidos durante la última dictadura.
López está desaparecido desde el 18 de septiembre de 2006, pero con su testimonio dio sustento a este nuevo proceso contra quien fuera el director de Investigaciones de la policía bonaerense, el cual bajo su cargo coordinó grupos de tareas y 21 centros clandestinos donde fueron torturadas cientos de personas.
Además de la abogada, declararán en este juicio las querellas de la Subsecretaría de Derechos Humanos bonaerense y de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, la Unidad Fiscal de Derechos Humanos de La Plata y se espera que los fiscales aleguen durante el mes venidero.
En las próximas semanas, los jueces Andrés Basso, José Michilini y Alejandro Esmoris deberán dictar sentencia contra Etchecolatz y Garachico, quienes ya tiene otra por sus actos cometidos en el centro clandestino conocido como La Cacha.
De acuerdo con los organismos de derechos humanos, más de 30 mil argentinos fueron desaparecidos durante esos oscuros años de dictadura.
acl/may
