Con ese humor tan peculiar que caracteriza a esta tierra gaucha, el Día de San Valentín -como se le conoce en varias partes del mundo- es una fiesta en Argentina y momento para felicitar no solo al ser amado, sino también a los compañeros de trabajo, los amigos casi hermanos, y hasta a cualquiera que transite por la ciudad.
En los alrededores del emblemático Obelisco porteño y en varias partes por donde se encuentra la céntrica avenida 9 de julio, la más ancha del mundo, se siente el ambiente con pequeños puestos donde venden desde los tradicionales ramos de rosas rojas, hasta globos, postales y peluches de todos los colores.
«Hoy es 14 de febrero, día de los enamorados», se lee en un cartel amarillo con letras negras bien pronunciadas para recordar al más olvidadizo que es una fecha especial, no vaya a ser que «olvides el regalo».
En las redes sociales como Twitter el festejo es aún más pronunciado y los infaltables memes asoman con la etiqueta «es 14», mientras se replican también imágenes de dos ídolos amados en este país austral: el fallecido Diego Armando Maradona y el gran Lionel Messi.
En Buenos Aires se vive este día muy diferente.
Algunos van a prisa en esta agitada ciudad, pero otros lo disfrutan a sus anchas.
«Por una cabeza… se escucha el popular tango inmortalizado por Carlos Gardel en la voz de un señor sesentón mientras abre, con alegría, el pequeño puesto dedicado a imprimir copias en la barriada de Balvanera.
El amor aquí no puede faltar, le dice a esta redactora.
En el popular metro capitalino, los artistas empíricos sacan a la palestra todo el repertorio de canciones de amor y de despecho de los más aclamados cantantes nacionales y de otros latinoamericanos.
Y mientras varios sitios y páginas web invitan a celebrar la fecha con varias propuestas con opciones de tragos o cómo preparar una buena cena, otros invitan a escapadas románticas en lugares imperdibles como Tigre, en la provincia de Buenos Aires.
Sin dudas, una de las mejores opciones para esta jornada viene de la mano del Centro Cultural Kirchner, que diseñó una programación especial de cuatro días en torno a la poesía.
El amor es todos los días, nosotros somos muy pasionales, cómo no vamos a celebrar por todo lo alto el 14 de febrero, subrayó un señor, mientras hacía una fila para pagar una factura con un puño de flores en sus manos para obsequiarle hoy a su amada.
gas/may
