En el 55 aniversario 55 de la adopción del Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina y el Caribe (Tratado de Tlatelolco), el gobierno considera que ese instrumento garantiza la región se mantengan libre de ese tipo de armamentos, sin que esto impida utilizar la energía nuclear con fines pacíficos.
Costa Rica, fiel a sus principios de promoción de la paz y del desarme mundial, celebra y se une al Comunicado de los Estados Miembros del Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina y el Caribe, a propósito de esta efemérides, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.
Este tratado, del San José es firmante desde su inicio, creó la primera Zona Libre de Armas Nucleares en un área densamente poblada y sirvió de inspiración para otras cuatro regiones del mundo y Mongolia, apuntó.
Subrayó que «Costa Rica reitera el mensaje de profunda preocupación por la amenaza que la existencia de las armas nucleares representa para la supervivencia de la humanidad, así como por el catastrófico impacto humanitario y consecuencias ambientales de su posible uso o de cualquier detonación, intencional o accidental».
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