Latortue, quien preside el partido Ayiti An Aksyon (Haití en Acción), subrayó que Henry debe responder a las preguntas de los jueces sobre su relación con el abogado Joseph Felix Badio, sospechoso de planificar el complot del asesinato del presidente Jovenel Moïse ocurrido el 7 de julio último.
El político también criticó que el jefe de Gobierno utilice dinero público para “limpiar su imagen”, en referencia al contrato firmado por la embajada de Haití en Washington con una consultora, documento que circula en las redes sociales.
Varios medios estadounidenses como The New York Times y CNN aseguraron que Henry mantuvo “estrechos vínculos” con Badio tras el magnicidio, e incluso este último lo visitó en dos ocasiones en la residencia oficial, pese a estar sujeto a órdenes de búsqueda y captura.
La semana pasada CNN reveló un supuesto audio del juez de instrucción Garry Orélien, según el cual el magistrado aseguraba que Henry estaba “metido hasta el cuello” en el caso del asesinato, aunque el letrado lo negó y amenazó con emprender acciones legales contra el periodista.
La Cancillería de Haití emitió una nota formal negando las alegaciones de la cadena y afirmó que se trata de acusaciones falsas y “maniobras desesperadas” para confundir la investigación, además de constituir una campaña de desinformación destinada a derrocar al jefe de Gobierno.
Las alegaciones, afirmó en la misiva el ministro de Relaciones Exteriores, Jean Victor Généus, tienen el propósito de retrasar el orden constitucional, no obstante, el primer ministro sigue abierto al diálogo, y trabaja para restablecer el clima de seguridad, organizar elecciones e iniciar el plan de recuperación y reconstrucción del sur de la península tras el terremoto, aseveró.
Por su parte, Henry señaló el viernes que los artículos publicados por The New York Times y CNN “son maquinaciones políticas que salen del mismo laboratorio”.
“Ningún juez me ha acusado ni procesado. No estoy involucrado en la muerte del presidente. Como soy primer ministro, creen que pueden asesinar a mi personaje. Yo digo que no caeremos en estas distracciones”, dijo el titular en una rueda de prensa.
El mandatario Jovenel Moïse murió asesinado en su residencia, aparentemente por un comando armado integrado por exmilitares colombianos, de los cuales 18 se encuentran detenidos en la Penitenciaría Nacional, y uno, Marco Antonio Palacios, confesó participar en el crimen ante las autoridades de Estados Unidos, a donde fue extraditado procedente de Jamaica.
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