De acuerdo con un informe divulgado por esta dependencia del organismo multilateral, en dichas emergencias, al menos 73 mil 300 personas (179 por ciento más que en 2020) fueron forzadas a desplazarse de sus territorios de origen.
La OCHA detalló que recibió reportes de más de dos mil 400 ataques directos en contra de la población civil, es decir, un 37 por ciento más de lo reportado en 2020.
Subrayó que las acciones de los grupos armados no estatales en contra de la población civil son las principales causas del desplazamiento forzado en este país suramericano.
Las amenazas directas por medio de llamadas telefónicas, panfletos, mensajes, entre otros, son el causante del 32 por ciento de los desplazamientos reportados en 2021, añadió.
Agregó que los enfrentamientos y hostigamientos entre dichos grupos desataron un 37 por ciento de las emergencias.
La entidad de la ONU precisó que el pasado año solamente 11 mil 700 personas pudieron regresar a sus territorios originales.
En tanto, más de 61 mil 600 se mantienen desplazadas en comunidades de acogida, que en su mayoría no cuentan con los recursos necesarios para suplir las necesidades intersectoriales de los desplazados.
Remarcó que las principales necesidades de la población desplazada se basan en carencias de protección y acceso a alojamientos temporales, a alimentos, a servicios de salud, educación y acceso a agua segura.
En varios de los desplazamientos reportados en 2021, se identificaron personas que ya habían sufrido antes este problema por las mismas causas (presencia y acciones directas de los grupos armados ilegales) en los territorios de las comunidades, especialmente dentro de Resguardos Indígenas y Consejos Comunitarios.
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