Al presentar en la Asamblea General su segundo informe sobre el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, el máximo representante de Naciones Unidas indicó que la movilidad de las personas es un fenómeno que enriquece las sociedades y las economías.
Pero si se gestiona mal, genera enormes desafíos “desde la trágica pérdida de vidas, hasta los abusos de los derechos y las tensiones sociales”, subrayó.
En ese sentido, apuntó el titular, la gestión eficaz de la migración y la protección de sus derechos requiere una cooperación internacional fortalecida.
Guterres ofreció una serie de recomendaciones para ello y como primer punto, se refirió a la necesidad de promover sociedades inclusivas y no excluir a los migrantes y refugiados en los esfuerzos de respuesta y recuperación ante la pandemia de Covid-19.
A menudo, lamentó el secretario general de la ONU, a las personas en condición de movilidad se les niega el acceso a los servicios básicos.
También muchos experimentan una creciente estigmatización, racismo y xenofobia, mientras que las mujeres y niños migrantes se enfrentan a mayores riesgos de trata, junto con la violencia de género, el abuso y la explotación, alertó el diplomático portugués.
La única forma de romper el dominio de los contrabandistas y traficantes es establecer vías para la migración regular en estrecha cooperación entre los países de origen y destino, insistió el titular.
De acuerdo cifras de la ONU, en los últimos siete años se han registrado cerca de 50 mil muertes de migrantes en todo el mundo, aunque las estadísticas reales deben ser mayores.
Aprobado hace tres años, el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular refleja el compromiso de la comunidad internacional con el fin de mejorar tales flujos humanos de manera digna y sin peligros para la vida humana.
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