El sistema educativo enfrenta el gran desafío de asegurar una mejora de la calidad de la oferta educativa y asegurar el acceso y pleno disfrute del derecho a la educación para todos, resalta un comunicado de prensa de la ONU, divulgado aquí en redes sociales.
Asimismo, llama vehementemente a cumplir los protocolos de higiene y medidas sanitarias que garanticen una estancia y convivencia segura de los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y personal docente y administrativo en los centros educativos.
Sostiene que la educación es uno de los pilares fundamentales para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pues además de permitir la generación de conocimiento, también contribuye al desarrollo de capacidades y habilidades que procuran el bienestar físico, emocional y afectivo de las personas.
En todo el mundo, recuerda, la pandemia de Covid-19 exacerbó las desigualdades y el ámbito educativo no fue la excepción, y -agrega- en Costa Rica, una de las mayores brechas fue la digital que incidió en el acceso y ejercicio del derecho a la educación de las poblaciones de bajos ingresos y en situación de vulnerabilidad.
Durante el 2020 y 2021, más de 535 mil estudiantes no tuvieron las condiciones adecuadas de conectividad y de acceso a recursos tecnológicos que, aunado a otros aspectos económicos, sociodemográficos y geográficos, derivó en un rezago educativo sin precedentes, señala.
Basada en datos del Ministerio de Educación Pública, la ONU refiere que en 2021, de una población escolar de alrededor de 1,2 millones, sólo cerca del 60 por ciento tenía acceso a su plataforma digital educativa, mientras que el resto debía seguir su proceso educativo a través de WhatsApp, recursos digitales offline e impresos.
Asimismo, prosigue, sólo un 34 por ciento de los estudiantes reportaron tener el equipo requerido y conectividad total para participar en los procesos de educación digital, un 29 por ciento contaba con acceso limitado a ambos y un 37 por ciento no tuvo acceso alguno.
La ONU expresó su compromiso de apoyar a Costa Rica a renovar el contrato social con la educación, concebida como un bien común cuya promoción es esencial para abordar no solamente esta crisis y sus impactos, sino también para reflexionar y hacer realidad un desarrollo con inclusión, equidad, democracia y justicia social.
La coordinadora de ONU en Costa Rica, Allegra Baiocchi, afirmó que la decisión de Costa Rica de regresar a la presencialidad en el sistema educativo es un gran acierto.
Eso, indicó, requiere completarse con acciones urgentes como inversión en conectividad, disponibilidad de dispositivos tecnológicos para alumnos en condición de exclusión, inversión en alfabetización digital para estudiantes, docentes y administrativos; promover la seguridad en línea e invertir en la calidad de la educación y retención escolar.
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