El Legislativo venezolano reafirmó el apego irrestricto al Acuerdo de Ginebra de 1966 -en ocasión del aniversario 56 de su firma- como único instrumento jurídico válido para dirimir el diferendo sobre la Guayana Esequiba y alcanzar amistosamente el arreglo práctico y satisfactorio para ambas partes.
Asimismo, el Parlamento de Venezuela expresó el respaldo a las acciones emprendidas por el Ejecutivo nacional para la defensa de los derechos soberanos de la República Bolivariana sobre el territorio en reclamación.
Durante la sesión parlamentaria de este jueves, el diputado Hermann Escarrá cuestionó que se le diera jurisdicción en esta controversia a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), a raíz del recurso presentado de manera unilateral por Guyana ante ese órgano judicial.
Más temprano, el Gobierno de Venezuela abogó por una solución negociada al diferendo territorial con el vecino país, y ratificó la plena vigencia del Acuerdo de Ginebra, el cual regula desde 1966 la controversia entre Caracas y Georgetown con el fin de alcanzar un arreglo práctico y satisfactorio para ambas naciones.
El Ejecutivo bolivariano reiteró su “convicción inexpugnable por la paz, la amistad y la cooperación genuina entre países hermanos”, y subrayó además su voluntad de mantener los esfuerzos por concretar una negociación amistosa que conduzca a una verdadera, justa y equitativa solución al litigio, y restablezca la verdad histórica.
Asimismo, hizo un llamado a Guyana a abstenerse de privilegiar posiciones de terceros actores que aprovechan la controversia territorial para favorecer intereses geopolíticos y geoeconómicos, de acuerdo con un comunicado emitido por la Cancillería.
En reiteradas ocasiones, las autoridades venezolanas expresaron su rechazo a las intenciones de otorgar validez al Laudo Arbitral de 1899, mediante el cual se otorgaron 159 mil kilómetros cuadrados de territorios al oeste del río Esequibo al control de Reino Unido, metrópoli de la entonces colonia de la Guayana Británica.
Venezuela protestó el arbitraje por considerar que existieron vicios de nulidad en la decisión; sin embargo, no fue hasta 1962 que se lograron avances tangibles tras el hallazgo de documentos que comprometieron su legalidad.
La admisión de la demanda venezolana en la Organización de las Naciones Unidas conllevó a la firma del Acuerdo de Ginebra, el 17 de febrero de 1966, según el cual la región permanecería bajo el control de Guyana, que recibió su independencia ese mismo año.
Sin embargo, el tratado reconoció el reclamo de Venezuela de soberanía sobre el Esequibo y obligó a los estados firmantes a encontrar una solución concluyente, pacífica y honorable para ambas partes, por la vía de la negociación política.
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