Mohammed abandonó el país este jueves y felicitó el liderazgo haitiano en la organización del evento en los cuales los donantes se comprometieron a otorgar 600 millones de dólares para levantar la región sur del país, que se estremeció en agosto por un terremoto de magnitud 7,2, con saldo de más de dos mil 200 fallecidos, casi 13 mil heridos y 130 mil viviendas destruidas o gravemente dañadas.
El importe también permitirá implementar proyectos destinados a la seguridad, alimentación, producción y otras áreas.
“Este no es el momento de rendirse porque el pueblo de Haití nunca se rinde. Una y otra vez, lamentan sus pérdidas y luego se recuperan y recomponen sus vidas”, dijo a los donantes durante la apertura de la conferencia internacional.
Señaló, asimismo, que el país se encuentra en una encrucijada y es crucial proteger los años de inversión en estabilidad y desarrollo, mientras aseguró que las instituciones nacionales están listas para liderar ese proceso.
Como parte de su visita al país, la secretaria general adjunta también recorrió junto al ministro de Educación, Nesmy Manigat, el liceo La Saline, institución que reabrió sus puertas tres años después de que una masacre cobrara la vida de decenas de personas en la barriada circundante, una de las zonas más vulnerables de la nación.
Mohammed participó igualmente del fórum científico Tres años sin cólera en Haití, una señal de esperanza para otros países que luchan contra la enfermedad.
Durante ese periodo no se registraron casos de cólera en el país, no obstante, los especialistas indicaron que es necesaria una estrecha colaboración entre las autoridades de Haití y la comunidad internacional para mantener los logros.
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